A veces no somos realmente conscientes de la suerte que tenemos en dedicarnos a hacer lo que más nos gusta y ser fotógrafos de bodas en Burgos y por suerte (podemos decirlo a día de hoy), en cualquier lugar de nuestro país. Viajar, conocer a nuevas personas y empaparnos de lo que vamos viendo, son cosas que esta profesión nos da y que nos encanta. Y una de las mejores situaciones que nos ha brindado este 2018 fue conocer a una pareja como la que forman Ana y David.
Ella es burgalesa, simpática a más no poder, tiene una sonrisa interminable y una energía digna de un auténtico terremoto. Él es de Düsseldorf, y aunque de primeras pueda parecer un tipo serio, es de los chicos más sensibles, románticos, atrevidos y divertidos que hemos tenido en todos estos años como fotógrafos de bodas en Burgos. Y por cierto, para amantes de la música hardcore, podéis escuchar a David con su grupo AYS del que nosotros nos hemos hecho muy fans! (Sobre todo Sergio, que también es muy de hardcore).
Tantas fueron las casualidades y cosas en común que tuvimos con ambos, que desde el día que les conocimos supimos que nuestra relación no iba a terminar con la entrega de sus fotos, sino que habíamos tenido la suerte de encontrar a un par de amigos y que sería una relación duradera (y a día de hoy lo seguimos corroborando). Además, hacer bodas con parejas de diferentes países siempre nos da la oportunidad de fotografiar culturas diferentes, costumbres nuevas y por supuesto, formas distintas de vivir un acontecimiento tan especial como es el día de tu boda.
Los preparativos comenzaron el día anterior, cuando David me llama para ver si puedo acompañarle a Inferno Tattoo a hacerse un tatuaje sorpresa para Ana y obviamente, yo encantada de poder retratar aquel momento tan especial. Y es que… ¡nos encantan las bodas con parejas tatuadas! Además, no siempre tenemos la oportunidad de poder hacer fotos en lugares tan cañeros y para nosotros como fotógrafos de boda, son momentos y lugares muy gratificantes para nuestro ojo. Sin duda, este ha sido uno de los recuerdos más especiales de esta boda en Burgos.
Por parte de Ana pudimos contar con un equipo espectacular. Las chicas de Virginia Melón Estilistas fueron las encargadas de hacerle el recogido que tan bonito lucía con un magnífico tocado diseñado por Le touquet. Del maquillaje se encargó nuestra quería Mía, de Muy Mía Make up. ¿Y su vestido? Pues no fue otro que un espectacular diseño de Aire Barcelona y con el que Ana no podía estar más espectacular (Fiu, fiuuu).
Es una suerte que en esta boda en burgos no sólo pudiésemos conocer a esta fantástica pareja, sino que también nos abrieran una puerta a su parte más íntima para captar todo el amor y la complicidad que les une. Fue emocionante ver como los pequeños detalles fueron los que marcaron la diferencia ese día y que sólo fue necesario un lugar agradable como es el Palacio de Huérmeces para celebrarlo y amig@s y familiares con ganas de pasarlo bien. El ambiente que todas las personas asistentes consiguieron crear y que nosotros pudimos capturar cuesta mucho encontrarlo y no nos podemos alegrar más de haber conocido a Ana y a David.
Es un privilegio y nos sigue sorprendiendo que nuestro trabajo llegue a tanta gente y les entusiasme. Pero es aún mejor que gracias a ello conozcamos a personas tan diferentes y aprendamos tanto.
De momento, les debemos una visita a Düsseldorf y ellos a nosotros un concierto de AYS :)
LONG LIVE LOVE!
María.